Iniciativa europea para restaurar espacios contaminados con la participación del CBGP

El CBGP participa en un proyecto europeo que combina tecnologías biológicas innovadoras con la oxidación química in-situ para degradar contaminantes orgánicos.

 

Elaborar un protocolo robusto, eficiente y respetuoso con el medio ambiente que permita enfrentarse con éxito a problemas de contaminación por compuestos orgánicos persistentes, como los derivados del petróleo y los explosivos, es el objetivo fundamental del proyecto BIOXISOIL LIFE en el que participa la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), a través del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP) y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes.

 

El proyecto, cuyo kick-off meeting se ha celebrado recientemente, plantea combinar la oxidación química in-situ (ISCO) con tecnologías innovadoras, como la fitorremediación y la biodegradación, para abordar la restauración de emplazamientos industriales y militares fuertemente contaminados. Con ello, los expertos elaborarán y validarán unas directrices generales de actuación para emplazamientos análogos, basadas en los nuevos paradigmas de la “descontaminación verde” (Green Remediation).

 

La Agencia Ambiental Europea estima que alrededor de medio millón de emplazamientos de este tipo necesitan una actuación urgente en la Unión y cifra los costes de su restauración en el entorno del billón de euros. En España hay miles de emplazamientos contaminados, muchos próximos a zonas naturales protegidas, como es el caso del enclave militar en la Bahía de Cádiz que capitalizará las actuaciones de BIOXISOIL.

 

Luis Gómez Fernández, responsable del proyecto en la UPM y catedrático del Departamento de Biotecnología, indica que entre los beneficios directos que se espera obtener con esta iniciativa están “una disminución sustancial de los niveles actuales de contaminación del enclave y su restauración integral, incluida una mejora de la funcionalidad del suelo”.

 

Para ello, BIOXISOIL LIFE cuenta con un presupuesto de 2,7 millones de euros que se gestionarán a través de un consorcio en el que participan, además de la Universidad Politécnica de Madrid, la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada Española (Ministerio de Defensa), el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y la Asociación para la Investigación y Desarrollo Industrial de los Recursos Naturales (Centro Tecnológico AITEMIN), todos ellos organismos implicados en su desarrollo y puesta en marcha.


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