Investigadores del CBGP (UPM-INIA) del grupo “Bacterias fitopatógenas” descubren que la bacteria Pseudomonas syringae pv. tomato explota señales lumínicas para maximizar su virulencia en las plantas.
Los patógenos bacterianos que habitan en la filosfera están continuamente expuestos a la luz durante su ciclo de vida. La luz aumenta las defensas de las plantas y regula la apertura de los estomas, siendo estos, un punto clave para la entrada de patógenos bacterianos foliares como
Pseudomonas syringae pv. tomato DC3000 (PsPto). Sin embargo, el grado en el que los patógenos utilizan la información lumínica para promover la virulencia y la infección de la planta, sigue siendo poco conocido.Investigadores del CBGP (UPM-INIA) del grupo de “Bacterias fitopatógenas” han revelado que la percepción de la luz induce una reprogramación génica en PsPto lo cual conlleva cambios significativos en la tolerancia al estrés y en los mecanismos relacionados con la virulencia. Los efectos de la presencia, ausencia y la calidad de la luz en la expresión génica, junto con el estado fisiológico de la planta con respecto al ciclo diurno en el momento de la inoculación, determinan el resultado de la virulencia. Además, este trabajo presenta evidencia de un “priming” nocturno, un fenómeno en el que las células de PsPto expresan determinados factores de virulencia antes del amanecer cuando no hay luz, y esta expresión contribuye a la virulencia, optimizando la entrada de la bacteria en las hojas a través de los estomas al amanecer. Esto indica, que al igual que las plantas aprovechan las señales de luz para maximizar su resistencia frente a patógenos, las bacterias pueden aprovechar estas señales para maximizar su virulencia en las plantas.
Publicación Original:
Santamaría‐Hernando, S., Rodríguez‐Herva, J.J., Martínez‐García, P.M., Río‐Álvarez, I., González‐Melendi, P., Zamorano, J., Tapia, C., Rodríguez‐Palenzuela, P., López‐Solanilla, E. 2018. Pseudomonas syringae pv. tomato exploits light signals to optimize virulence and colonization of leaves. Environmental Microbiology 20, 4261–4280. DOI: 10.1111/1462-2920.14331