Las bacterias fitopatógenas perciben compuestos producidos por la planta como señales que favorecen la entrada y el inicio de la infección
Los patógenos foliares, como
Pseudomonas syringae pv. tomato (PsPto) deben penetrar en los tejidos de la planta y alcanzar el apoplasto para iniciar el proceso de infección. Dicho proceso está dirigido por un movimiento direccional de la bacteria (quimiotaxis) hacia compuestos de origen vegetal con objeto de localizar heridas o aberturas naturales en la planta. Sin embargo, la información existente sobre compuestos vegetales que sirvan de señales a los quimiorreceptores bacterianos es escasa. Este trabajo demuestra que la percepción de ácido g-aminobutírico (GABA) y L-Pro (dos componentes muy abundantes en el apoplasto de tomate) por el quimiorreceptor PscC de PsPto dirige la entrada de esta bacteria al apoplasto. El reconocimiento de estos compuestos a través de PsPto-PscC causa una quimioatracción hacia ambos aminoácidos, con implicaciones en la regulación del metabolismo de GABA. Este estudio también muestra como la inactivación de dicho quimiorreceptor disminuye significativamente la respuesta quimiotáctica de la bacteria frente a dichos compuestos, afectando a su capacidad de entrada en el tejido vegetal y provocando una reducción de la virulencia. Cabe destacar que los niveles de GABA y L-Pro aumentan significativamente en plantas de tomate tras la infección por patógenos y que además están implicados en la respuesta de defensa de la planta. En resumen, este estudio constituye un claro ejemplo de cómo las bacterias responden a compuestos de la planta que se producen durante la interacción con la bacteria, y que le sirven como señales para acceder al apoplasto, asegurando así un inicio eficiente de la infección.Publicación Original:
Santamaría-Hernando, S., López-Maroto, Á., Galvez-Roldán, C., Munar-Palmer, M., Monteagudo-Cascales, E., Rodríguez-Herva, J.J., Krell, T., López-Solanilla, E. 2022. Pseudomonas syringae pv. tomato infection of tomato plants is mediated by GABA and l-Pro chemoperception. Molecular Plant Pathology 23, 1433–1445. DOI: 10.1111/mpp.13238