La tendencia actual a la investigación multidisciplinar ha facilitado la integración de conceptos evolutivos y ecológicos. Así, entender por qué un virus infecta a un número limitado de huéspedes implica considerar tanto la genética de la interacción planta-virus como la distribución y abundancia de los huéspedes potenciales y sus interacciones en las comunidades de plantas. Para predecir el riesgo de infección hay que considerar la enorme variedad de condiciones ambientales en las que se encuentran los virus de plantas y los efectos genéticos que estas determinan. Por ello es importante analizar cómo interactúan procesos moleculares y ecológicos, que tienen lugar a muy distinta escala espacial y temporal. En esta revisión se discuten los últimos avances en estos temas y cómo el análisis de la evolución de la gama de huéspedes se beneficia de la aplicación de marcos conceptuales diseñados para analizar la complejidad biológica.