Los herbicidas son agentes químicos muy utilizados para prevenir o impedir el crecimiento de malas hierbas indeseadas en monocultivos de plantas. Un modo de acción muy específico es un prerrequisito para cualquier herbicida, de tal manera que sólo destruya malas hierbas, sin afectar a los cultivos. Sin embargo, muchos herbicidas utilizados en el campo en la actualidad comparten escasamente unos pocos modos de acción, lo que se está convirtiendo en un factor limitante en la protección de cultivos. Por tanto la identificación de nuevos herbicidas con nuevos modos de acción es una prioridad en la investigación de la protección vegetal, intentando cubrir las principales necesidades del mercado, lo que incluye una mayor eficacia contra las malas hierbas más importantes, unos espectros de actividad más amplios, más selectivos y con mayores compatibilidades de cosecha, un manejo mejor de la resistencia de las hierbas, y un mejor comportamiento medioambiental. Una caracterización exhaustiva del modo de acción de herbicidas específicos identificados en procesos de cribado en invernadero constituye una importante tarea, fundamental para descubrir sus dianas moleculares y proporcionando por consiguiente, la posibilidad de optimizar su estructura química y mejorar su espectro de acción.

En este trabajo un grupo de investigadores de España y Alemania han colaborado en el desarrollo de una estrategia para averiguar modos de acción. Debido a la complejidad inherente a este campo de investigación, y considerando la limitación de tiempo disponible para situar un nuevo producto en el mercado, el concepto utilizado se basa en las últimas tecnologías, lo que abre las mayores posibilidades de éxito. Combina dos métodos de caracterización exhaustivos, la fisionómica y la metabolómica, para monitorizar los modelos de respuesta metabólicos y fisiológicos a los herbicidas aplicados.