Las plantas están constantamente expuestas a una multitud de estreses diferentes, como la sequía, temperaturas elevadas y la salinidad, que las llevaban a desarrollar respuestas adecuadas para soportarlas. Sin empargo, se supone que las estreses ambientales se intensificarán debido al cambio climático que se está produciendo actualmente. Además, se supone que el consiguiente agravamiento de las estreses abióticas tendrá efectos muy perjudiciales sobre el crecimiento y el desarrollo de las plantas y, por tanto, pondrá en peligro la seguridad alimentaria mundial. Por este motivo, es necesario ampliar nuestro conocimiento sobre los mecanismos moleculares que rigen las respuesas al estrés abiótico en las plantas. En este sentido, es de vital importancia ampliar nuestro conocimiento sobre las formas en que las plantas ajustan sus programas de crecimiento y respuesta al estrés, ya que esto puede conducir a nuevas perspectivas que pueden allanar el camino para aumentar la productividad agrícola de una manera sostenible. En el presente artículo de revisión, ofrecemos una visión detallada de las diferentes facetas de la interacción entre las hormonas vegetales antagonistas ácido abscísico (ABA) y auxina, dos fitohormonas que son las principales impulsoras de las respuestas de las plantas al estrés, por un lado, y del crecimiento, por otro lado.